Hace poco tiempo decidí renovar mi cocina, y una de las modificaciones más grandes fue instalar una encimera de granito. Primero, tenía que medir el área. Mi encimera tenía que cubrir aproximadamente 3 metros de largo y 0,6 metros de ancho. La precisión en las medidas es crucial, con un margen de error máximo de 1 milímetro para asegurar un buen ajuste.
Una vez que tenía las medidas bien determinadas, me dirigí a la tienda para elegir el granito. Hay muchos tipos de granito, desde granito negro absoluto hasta opciones más vistosas como el granito azul bahía. El precio del granito puede variar entre 50 y 300 euros por metro cuadrado, dependiendo de la calidad y el tipo. Al final, opté por un granito de gama media que me costó 120 euros por metro cuadrado.
Antes de instalar la encimera de granito, es fundamental asegurarse de que la estructura de soporte sea suficientemente fuerte. La densidad del granito es alta, entre 2,63 y 2,75 g/cm³, lo que lo hace muy pesado. Consulté con un amigo que es carpintero y me aseguró que los armarios de mi cocina podían soportar el peso sin problemas.
El siguiente paso fue cortar el granito. Aquí no vale la improvisación. Necesitaba una herramienta especializada, conocida como amoladora angular con discos diamantados, que pueden cortar granito de hasta 3 centímetros de espesor. Alquilar esta herramienta me costó 40 euros por día. Como no tenía experiencia cortando granito, preferí contratar a un profesional. Pagar por un corte preciso tuvo un coste adicional de 100 euros, pero valió la pena por la precisión y seguridad.
Después del corte, vinieron las perforaciones para el fregadero y la estufa. El agujero del fregadero tenía que ser rectangular, de 60 cm por 50 cm, mientras que el de la estufa era circular, con un diámetro de 50 cm. Aquí el profesional utilizó brocas especiales de carburo de tungsteno, que penetran el granito sin riesgo de agrietarlo.
Una vez cortados y perforados, llegó el momento de transportar la encimera de granito a casa. Este paso es más complejo de lo que parece. Un trozo de granito de 3 metros de largo y 0,6 metros de ancho puede pesar alrededor de 180 kilogramos. Para el traslado, tuve que contratar un servicio de mudanzas especializado, que costó aproximadamente 150 euros.
Ya con el granito en la cocina, fue el momento de la instalación. Primero, limpié bien la superficie de los armarios. Puse unas tiras de adhesivo de silicona especial para cocinas en los bordes superiores. Este adhesivo tenía una resistencia a la tracción de unos 2 megapascales, suficiente para mantener la encimera en su lugar. Ahí es cuando colocamos cuidadosamente la encimera en su posición.
Aquí hay un truco: hay que dejar que la silicona cure al menos por 24 horas antes de usarla para garantizar que el sellado sea adecuado. Después de este tiempo, revisé si había algún pequeño espacio entre la encimera y la pared. Utilicé masilla para rellenar cualquier hueco y asegurarme de que no entrara agua, lo que podría causar problemas a largo plazo.
Finalmente, realicé una inspección visual y táctil para asegurarme de que no hubiera bordes afilados. Las encimeras de granito, si no se lijan correctamente, pueden tener bordes peligrosos. Afortunadamente, la mía estaba perfectamente pulida.
En resumen, instalar una encimera granito no es una operación sencilla. Involucra una serie de pasos precisos y la necesidad de herramientas especializadas. El proceso me costó alrededor de 840 euros, tomando en cuenta todos los materiales y servicios, pero el resultado final fue una cocina lujosa y duradera.